🧬 Tu intestino tiene más poder sobre tu ánimo del que imaginas
¿Sabías que tu intestino puede influir directamente en tu humor?
Más del 90 % de la serotonina —la llamada hormona de la felicidad— se produce en el intestino, no en el cerebro. De hecho, en tu sistema digestivo viven más de 100 billones de bacterias que pesan casi lo mismo que tu propio cerebro y que se comunican constantemente con él.
Estas bacterias no solo participan en la digestión: influyen en tu nivel de energía, en cómo gestionas el estrés e incluso en tu forma de tomar decisiones. Cuando la microbiota está en equilibrio, favorece la producción de neurotransmisores que mejoran el bienestar físico y emocional. Pero cuando se desequilibra, pueden aparecer fatiga, irritabilidad, problemas digestivos o dificultad para concentrarte.
Estrés, antibióticos, falta de sueño o una dieta pobre en fibra pueden alterar este ecosistema tan sensible, haciendo que tu cuerpo y tu mente lo noten antes de que tú seas consciente de lo que ocurre.
🧠 El eje intestino-cerebro: una conexión que lo cambia todo
Tu intestino y tu cerebro están en comunicación constante a través del llamado eje intestino-cerebro.
Este canal bidireccional utiliza señales nerviosas, hormonales e inmunológicas para mantener el equilibrio entre tus emociones y tu sistema digestivo. Por eso, lo que sientes afecta a cómo digieres, y lo que digieres afecta a cómo te sientes.
Basta una semana de malos hábitos para modificar la composición de tu microbiota, reducir la producción de serotonina y alterar la calidad de tu descanso o tu estado de ánimo.
La próxima vez que te sientas sin energía o de mal humor, recuerda: puede que tu microbiota esté intentando decirte algo.
¿Te imaginas todo lo que podríamos mejorar si empezáramos a escucharla?



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